
No suelo freír cosas a menudo, no es el tipo de cosa que me gustaría acostumbrarme a hacer con regularidad. Pero, solo de vez en cuando, cuando puedes producir algo tan increíble como halloumi rebozado con cerveza, tempura de verduras o champiñones rebozados crujientes, vale la pena.
Mucha gente tiene un poco de miedo de freír en casa sin una freidora dedicada, pero siempre que tome algunas precauciones, puede ser bastante fácil. Estos son mis mejores consejos para freír de manera segura en casa, sin tener que desembolsar una freidora que probablemente solo use unas pocas veces al año.
1. Esté preparado
No sirve de nada tratar de quedar atrapado en la fritura si no está preparado; no es divertido tratar de sacar una cuchara ranurada del cajón con las manos cubiertas de masa, o intentar arrancar un trozo de papel de cocina con un trozo. de comida caliente equilibrada en una cuchara. Esté preparado y tenga todo bien dispuesto antes de comenzar, y será mucho menos probable que cometa errores peligrosos.
Necesitarás:
- – Una sartén grande y profunda para freír. Tiendo a usar una sartén muy profunda (Ésteque es prácticamente mi sartén favorita) o, a veces, un wok grande y profundo.
- – ¡Aceite! No es necesario que llenes completamente la bandeja, solo una pulgada o dos en el fondo es suficiente. Asegúrate de que la sartén no tenga más de un tercio de su capacidad. Si el nivel de aceite baja un poco entre lotes, simplemente rellénelo y deje que se caliente nuevamente antes de agregar el siguiente lote de alimentos.
- – Un bol de tu rebozado favorito (¡me gusta el rebozado con cerveza!)
- – Una espumadera o espátula, para sacar los alimentos del aceite.
- – Un plato forrado con un par de hojas de papel de cocina, para escurrir el exceso de aceite de la comida una vez frita.
Prepara todo y listo.

2. ¡Respeta el aceite!
El aceite se calienta y puede ser peligroso, pero cuanto más ansioso y vacilante esté cerca de él, más probable es que se salpique.
- – Cuando deje caer la comida rebozada en el aceite, bájela con cuidado hasta el nivel del aceite antes de soltarla, ya que esto evitará demasiadas salpicaduras.
- – Evite estremecerse y tirar de la mano hacia atrás demasiado rápido, o sacudirá la masa por todas partes: simplemente suelte la comida y luego levante la mano de manera controlada.
- – No use mangas largas que puedan colgar y estorbar, pero use un delantal para proteger su ropa de cualquier salpicadura de aceite.
- – No sobrecalientes el aceite, probablemente solo necesites que la placa esté a fuego medio. Si el aceite comienza a humear o escupir locamente, bájalo inmediatamente. Para verificar si el aceite está listo para freír, gotee un poco de masa en el aceite y si burbujea y chisporrotea un poco, está listo para usar.
- – Nunca deje la sartén desatendida.

3. Mantente ordenado
- – Limpie las gotas de aceite o masa tan pronto como ocurran, ya que son mucho más difíciles de limpiar más adelante. ¡La masa en particular es un dolor de cabeza para limpiar una vez que se seca sobre la encimera!
- – Use la cuchara ranurada para quitar cualquier trozo suelto de masa de la sartén. Terminan quemándose y haciendo un desastre, así que simplemente límpielos del aceite entre lotes.
- – No dejes que la espumadera se asiente en la sartén, o podrías terminar golpeándola y salpicando el aceite. Devuélvelo a un plato o fuente cuando no lo estés usando.
- – No llene demasiado el aceite: cocine en lotes y asegúrese de que cada lote de alimentos tenga suficiente espacio en la sartén.

4. Limpia de forma segura
Cuando haya terminado de cocinar, es hora de pensar en la limpieza (quejarse quejarse).
- – No haga intente levantar la sartén mientras aún contiene aceite caliente. Será pesado y no terminará bien. Solo tienes que apagar la placa, dejar que el aceite se enfríe a su ritmo y no volver a tocarlo hasta que se haya enfriado por completo.
- – ¡Deshágase de su aceite de forma responsable! El aceite no se solidifica de la misma manera que la grasa animal, pero aun así puede ensuciar tus tuberías (¡y las tuberías del resto de tu ciudad!) si echas demasiado en el fregadero. Si tamizas bien el aceite para eliminar los pedacitos de masa, puedes guardarlo para reutilizarlo más tarde. O, si está decidido a deshacerse de él, séllelo herméticamente en una botella y tírelo a la basura.
- – Si, Dios no lo quiera, logras iniciar un incendio (¡no te asustes! Esto nunca me ha pasado y espero que tampoco te pase a ti), recuerda que debes nunca échale agua! Simplemente apague la placa (si es seguro hacerlo), llame a los bomberos y salga de la casa, cerrando la puerta de la cocina detrás de usted.
… y aquí está la esperanza de no haberte asustado de freír de por vida. Mientras esté bien preparado y tome algunas precauciones fáciles, todo debería ir bien.
Tenía miedo de freír durante mucho tiempo, pero lo he hecho varias veces y realmente no es tan aterrador como parece al principio.
Ah, y si estás haciendo cerveza, guarda el resto de la lata para más tarde… Beber y aceite caliente no son una gran combinación.
¿Qué piensas, he logrado convencerte de que freír en casa se puede hacer de manera segura, incluso sin una freidora dedicada?
